After School: Un Espacio Compartido para Niños

Un diseño innovador que aborda el cuidado de los niños después de la escuela

El cuidado de los niños después de la escuela es un tema relevante en la sociedad actual. Muchos padres se enfrentan al desafío de encontrar un lugar adecuado para sus hijos mientras ellos trabajan. En respuesta a esta problemática, Tsung-Ju Lu y Lin Tsai-Wen han creado "After School", un proyecto que utiliza el concepto de espacio compartido para brindar una solución única.

El proyecto "After School" fue inspirado por la necesidad de cuidado después de la escuela para niños en edad escolar. La pareja de clientes, que tiene dos hijos en la escuela primaria, se encontró con el dilema de encontrar un lugar seguro y enriquecedor para sus hijos mientras ellos atendían sus negocios. En lugar de optar por una de las numerosas escuelas de refuerzo, decidieron utilizar un espacio ideal para crear un nuevo espacio compartido. Además, invitaron a varios compañeros de clase y padres a participar en este proyecto, con la expectativa de que estos espacios interesantes se conviertan en un sitio secreto después de la escuela donde los niños disfruten y los padres estén satisfechos.

La singularidad de "After School" radica en su enfoque en el uso de espacios compartidos para abordar el cuidado después de la escuela de los estudiantes de primaria. El diseño utiliza espacios interesantes y seguros, como un techo similar a una casa en el árbol, un espacio sin divisiones y abierto, grandes ventanales con cortinas que permiten la entrada de luz natural y vistas al exterior, estanterías creadas a diferentes alturas, una zona de lectura frente a las ventanas, entre otros. Estos elementos se combinan con una variedad de cursos de experiencias de vida para ofrecer un espacio después de la escuela donde los niños puedan disfrutar y los padres estén satisfechos.

La realización de este diseño se logró mediante el uso de tecnologías específicas. Las grandes ventanas con cortinas permiten que la luz natural y el verde del exterior se integren al espacio. El techo similar a una casa en el árbol crea una atmósfera espacial única y secreta. El área en su conjunto no tiene divisiones y es un espacio abierto que aumenta el área de actividades. Se utilizaron materiales altamente transparentes y reflectantes para evitar esquinas peligrosas. Además, se utilizó la diferencia de altura en los pisos para definir los espacios, distinguir los diferentes programas y aumentar la diversión.

El proyecto "After School" se llevó a cabo en Taipei, Taiwán, durante los años 2018 y 2019. Fue desarrollado por Tsung-Ju Lu y Lin Tsai-Wen, quienes contaron con la participación de otros padres con diferentes habilidades para diseñar los diversos cursos ofrecidos en el espacio. Esta colaboración inesperada permitió que los padres compartieran experiencias de vida entre ellos mientras participaban en el proyecto.

El concepto detrás de "After School" es crear un sitio secreto para los niños donde puedan disfrutar, aprender y compartir después de la escuela. Para lograr este objetivo, se organiza a los padres para diseñar numerosos cursos que van más allá de los contenidos de los libros de texto, como cocina, cerámica, lectura de libros ilustrados, pintura y ejercicio. Estos cursos se integran en el espacio de manera que sea interesante y seguro, siendo estos los principales conceptos en el diseño espacial.

El proyecto "After School" ha sido reconocido con el premio Silver A' Design Award en la categoría de Interior Space, Retail and Exhibition Design en 2020. Este premio destaca los diseños creativos y notablemente sobresalientes que ilustran una destacada experiencia e innovación profesional. Estos diseños, admirados por sus sólidas características técnicas y espléndidas habilidades artísticas, muestran un notable nivel de excelencia e inspiran sentimientos positivos, asombro y admiración.

El cuidado de los niños después de la escuela es un desafío que muchos padres enfrentan. "After School" ofrece una solución innovadora y única al utilizar espacios compartidos para crear un lugar seguro y divertido donde los niños puedan disfrutar y aprender. Este proyecto demuestra cómo el diseño puede abordar problemas sociales y mejorar la calidad de vida de las personas.